Al llegar a Asís, llenamos el depósito de agua en la gasolinera que estaba cerrada y
buscamos los dos grandes aparcamientos que había para poder dejar la autocaravana. Nos quedamos en el que tenía
la estación a 200 metros escasos (43° 3'34.87"N 12°35'14.12"E). Cogimos tres billetes de ida y vuelta de autobús y
para arriba. Otra vez a subir cuestas.
Entramos en la ciudad por la Puerta de San Pedro y giramos a la izquierda para dirigirnos a la Basílica situada en la antiguamente llamada "colina del infierno", por ser allí donde tiraban los desperdicios y ajusticiaban a los malhechores.
Hay una leyenda que cuenta cómo San Francisco, paseando por allí un día, se puso de rodillas a orar y a su extrañado compañero le dijo "Este lugar se llama ahora la colina del infierno, pero un día será llamado Puerta del Cielo, Entrada del Paraíso"
Se empezó a construir tras la canonización del Santo y se le atribuye el proyecto a Fray Elias, que da nombre a la calle de acceso. Tiene dos iglesias superpuestas a causa de la pendiente, la menor o inferior, en la que se encuentra la cripta del sepulcro y la mayor o superior, más amplia y luminosa. Ambas están decoradas por famosos pintores como el Giotto, Cimabue y Lorenzetti. No pude hacer fotografías del interior por la fuerte vigilancia a la que estaban sometidas.
Desde la Basílica nos hemos encaminado a lo alto de la
ciudad por la interesante calle medieval de San Francisco, calle principal empinada y muy restaurada donde nos encontramos además de un par de palacios y una fuente, el Oratorio del Peregrino o la Cripta de San Nicolás.
Hemos pasado por La Plaza del Municipio con su gran Torre y palacios y donde se encuentra el Templo de Minerva, de los primeros años del imperio romano, con su columnata y frontón, ahora convertido en Iglesia.
Hemos llegado hasta la Catedral de San Rufino, obispo que convirtió la ciudad al cristianismo y cuyos restos descansan aquí.
Fue empezada a construir a mediados del siglo XII y tiene una bella fachada románica que servía de fondo a las fotografías de los novios que acababan de casarse aquí. Por fin empezábamos a ver gente de allí, hasta ese momento sentíamos que solamente había turistas.
La plaza estaba llena de globos en los que se leía “Viva gli Sposi”.
Dentro de la Iglesia nos llamó la atención la mirada dulce de una escultura de San Francisco que desde su altura pareciera que nos mirara directamente.
Hemos pasado por La Plaza del Municipio con su gran Torre y palacios y donde se encuentra el Templo de Minerva, de los primeros años del imperio romano, con su columnata y frontón, ahora convertido en Iglesia.
Hemos llegado hasta la Catedral de San Rufino, obispo que convirtió la ciudad al cristianismo y cuyos restos descansan aquí.
Fue empezada a construir a mediados del siglo XII y tiene una bella fachada románica que servía de fondo a las fotografías de los novios que acababan de casarse aquí. Por fin empezábamos a ver gente de allí, hasta ese momento sentíamos que solamente había turistas.
La plaza estaba llena de globos en los que se leía “Viva gli Sposi”.
Dentro de la Iglesia nos llamó la atención la mirada dulce de una escultura de San Francisco que desde su altura pareciera que nos mirara directamente.
Como no podía ser de otra manera seguimos subiendo cuestas hasta llegar a la Rocca Maggiore con su castillo medieval reconstruido pero que no
entramos.
Desde aquí comenzamos la bajada por calles empinadas y estrechas hasta llegar a la Basílica de Santa Clara, hija también de Asís .
Seguimos bajando hasta otra calle principal, menos comercial y transitada, en la que se encuentra Santa Maria Maggiore, San Apollinare y La Abadía de San Pietro.
Desde aquí comenzamos la bajada por calles empinadas y estrechas hasta llegar a la Basílica de Santa Clara, hija también de Asís .
Seguimos bajando hasta otra calle principal, menos comercial y transitada, en la que se encuentra Santa Maria Maggiore, San Apollinare y La Abadía de San Pietro.
Cogemos de nuevo el autobús dónde nos había dejado, delante de la puerta de San Pedro y nos vamos a buscar la auto para dormir de nuevo en el área de Perugia.
Precios 2010:
- en el aparcamiento que no nos quedamos: 15 euros, 24 horas o 2 euros la hora
- el que está al lado de la estación 1,5 euros la hora (43° 3'34.87"N 12°35'14.12"E)
- autobús: 2 euros ida y vuelta.
Lo tuyo son las cuestas,jajaja. Fuera de bromas me encanta leer tus posts con el detalle que cuentas todo. Una clase de historia en toda regla. He aprendido mucho. Besooos http://40ytantas.blogspot.com
ResponderEliminarImpresionantes las imágenes de Asis. Me encantan las fachadas en piedra, el recorrido y la abundancia de sitios históricos. Saludos
ResponderEliminarItalia está entre mis pendientes :(
ResponderEliminarEl sitio, una maravilla.
Preciosa ciudad, me encanta, parece un decorado de una peli medieval, y tus comentarios inmejorables, gracias un saludo
ResponderEliminarMe encanto Asis, no sabia qué me iba a encontrar exactamente y me lleve una grata sorpresa. Vaya negocio tiene alli montado jeje
ResponderEliminarMuchas gracias por leerme y dejar vuestros comentarios. No termino de desenredarme y ya tengo ganas de ponerme de nuevo al día! Un abrazo!
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