Los tejos son árboles singulares de Extremadura. Existe un
grupo de ejemplares en Las Hurdes, concretamente en el Cerezal, alquería de Nuñomoral . Se encuentran
en lo alto de la Garganta del Arroyo y se llega a ellos a través de un precioso
sendero en el bosque pero de complicado
acceso en su último tramo.
El camino no está acondicionado para llegar a ellos. Lo está para subir al llamado Mirador de los Tejos. Desde aquí se pueden divisar si se conocen, pues entre tanto árbol y vegetación es difícil distinguirlos.
El camino se inicia en la Presa de Arrocerezal construida sobre el arroyo del mismo nombre. Tiene 3 km de subida y es compartido en el primer tramo con la Vereda del Correo, de 10,5 km de longitud que termina en Caminomorisco y que antiguamente comunicaba Cerezal y Casar de Palomero.
El camino se inicia en la Presa de Arrocerezal construida sobre el arroyo del mismo nombre. Tiene 3 km de subida y es compartido en el primer tramo con la Vereda del Correo, de 10,5 km de longitud que termina en Caminomorisco y que antiguamente comunicaba Cerezal y Casar de Palomero.
Tras coger una pista, llegamos al sendero que en un primer tramo nos lleva entre huertos. Cerca siempre del arroyo, lo cruzamos por puentes de madera acondicionados para ello y rodeados de una estupenda vegetación que hace el paseo muy agradable.
En este sendero que conduce al mirador, nos encontramos con un indicador y un camino a la izquierda que conduce a La China. Este es el camino que hay que coger para llegar al pie de los tejos. Lo cogemos y, en ligero descenso vamos en busca del arroyo para cruzarlo sorteando las piedras. En este pequeño recorrido ya vamos caminando por un paraje totalmente natural, de piedras y árboles llenos de musgo que proporcionan un mágico y bello ambiente.
La China es una enorme piedra revestida en su totalidad por un musgo de brillante color verde, que forma un bonito conjunto con la encina situada junto a ella, igualmente revestida, pues la sombra aquí le gana la batalla al sol.
A partir de aquí, si queremos llegar a los tejos tenemos que hacerlo por un sendero sin acondicionar y sin señalizar. Se sigue un poco por instinto y otro, por el pequeño surco formado por el paso de senderistas anteriores. Ya no es un simple camino o sendero, aquí hay que salvar desniveles y sortear peñascos en busca de la parte alta de la garganta que es donde se encuentran los tejos.
El esfuerzo merece la pena. Ya no es acercarte a ver los viejos tejos, es caminar por lugares vírgenes raramente frecuentados y con el encanto especial que lo envuelve, con la humedad y sus árboles cubiertos de musgo. La contemplación de los tejos ya no es nada comparada con el placer que produce caminar hasta aquí.
Es un sendero empedrado, en su mayor parte, que va zigzagueando en su ascenso. Caminamos entre madroñeras y enebros obteniendo unas preciosas vistas de todo el valle.
Si se quiere ver otro viejo tejo de grandes dimensiones, lo podemos encontrar en la Ruta del Chorro de las Batuecas, dónde al final nos espera el sorprendente salto de agua.
Se parece a mi ruta... yo soy de allí http://monterobonifacioacocina.blogspot.com.es/2012/04/ruta-el-valle-de-los-tejos.html
ResponderEliminarClaro! Es la misma ruta pero iniciada desde otro sitio. Yo también soy de cerquita y he oído que van a cerrar el valle para protegerlo. Somos unos privilegiados los que tenemos la suerte de tener estos parajes al lado.
EliminarSaludos.
Que bosque tan frondoso, debe ser todo un lujo poder pasear por esas tierras. Totalmente de acuerdo, en este país tenemos unos sitios de cuento. Saludos!!!
ResponderEliminarGracias por tu comentario. Yo también estoy deseando volver al pueblo, ya ves que sitios hay cercanos a él. Un saludo!
EliminarHay, que sólo de verte me canso. Me encanta la ruta y vista desde aquí una maravilla. Besooos y buen fin de semana.
ResponderEliminarQue gracia tienes Piluca!! No eres la única que se cansa viendo mis rutas. Tengo un hermano que le pasa lo mismo. Gracias por pasarte por aquí y abrazos.
EliminarUn maravilloso bosque que por tus fotografías invita a soñar... un motivo más para que nosotros nos animemos a perdernos por tierras extremeñas, que tan poco conocemos... Saludos viajeros.
ResponderEliminarSí. Extremadura sorprende a quién no la conoce, tanto las ciudades como el paisaje. Ya sabéis, intentad buscarle un hueco para conocerla. Un saludo!
EliminarMe ha encantado pasear por aquí, no lo conocía y lo he disfrutado mucho. Al menos, donde no llegamos andando nos asomamos. Gracias!
ResponderEliminarMuchas Gracias Sandra. Lo mismo me pasa a mí con tus entradas. Las disfruto desde aquí. Un abrazo!
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