Padua


Hemos dormido en la Piazza Isaac Rabin. Es un aparcamiento de pago muy amplio en el que estuvimos muy tranquilos a pesar de la inquietud que nos produjo, al principio, el alboroto de una pandilla (45°23'47.56"N 11°52'37.11"E)




Para dirigirnos al centro, atravesamos la grande y elíptica plaza de Prato della Valle, que originariamente era un teatro romano utilizado en el medievo como aguazal. Su estructura actual es la de una gran isla verde con un canal de agua en su interior, también elíptico, que se cruza por cuatro puentes en sus extremos diametrales y que conducen a la fuente central. Este canal está rodeado por dentro y por fuera de estatuas erigidas sobre un pedestal que representan a personajes ilustres o representativos de Pádua y crean un bonito efecto. A estas horas estaban poniendo puestos de fruta en el norte de la plaza, considerada la segunda más grande de Europa, después de la Plaza Roja de Moscú. A la vuelta aprovecharíamos para hacer acopio de provisiones.


De esta plaza arranca la Vía Beato Luca Belludi que te lleva directamente a la Plaza y Basílica de San Antonio de Padua,  Aquí mismo hay un punto de información que aprovechamos para pedir un plano de la ciudad.



La Basílica , enorme, de estilo gótico y con ocho cúpulas bizantinas fue construida en honor de San Antonio y es fuente de peregrinaje. Las paredes exteriores son de ladrillo y la fachada principal, en la parte baja tiene falsos arcos y en la superior una pequeña galería. En el interior, que no dejan hacer fotografías, hay muchos monumentos fúnebres y capillas pero la más visitada es la llamada Capella dell'Arca del Santo (capilla sepulcral del santo). Su tumba está rodeada de ofrendas y de unos magníficos relieves de mármol sobre la vida del Santo. Sus restos, la lengua, el mentón inferior y el cilicio, están guardados aquí  en labrados relicarios.



 En el exterior, delante de la basílica hay una escultura ecuestre de Donatello (autor de las obras en bronce del altar mayor de la Basílica). Es de bronce y representa a Gattamelata, nombre con el que era conocido Erasmo de Narni, uno de los mercenarios del Renacimiento.




A la derecha de la basílica está la Scuola del Santo, con frescos del siglo XVI, algunos  de Tiziano y a la izquierda de la Scuola el llamado Oratorio di S. Giorgio, también con frescos en las paredes del siglo XIV.



En principio lo que más nos interesaba ver y de lo único que teníamos conocimiento era de la sala de anatomía del siglo XIV en la antigua Facultad de Medicina del Palacio del Bo y nos fuimos para allá. 



El nombre viene de Albergue del Buey (“Bo” en dialecto véneto) a donde se trasladan las diferentes escuelas diseminadas por la ciudad. El patio tiene dos galerías y las paredes y bóvedas de los soportales están completamente decoradas con los blasones de los rectores. 





La visita es guiada y te enseñan el Aula Magna con escudos y decoraciones, donde impartió lecciones  Galileo Galilei  desde 1592 A 1510 y a quién está dedicada, la Sala de los Cuarenta que toma el nombre de los 40 retratos colocados en sus paredes: extranjeros ilustres estudiantes en Padua entre los que había un español, Antonio Agustín, embajador de papas y de Felipe II. En esta sala se encuentra la Cátedra de Galileo, que según la tradición, montaron los estudiantes para que pudiera enseñar Galileo en la “sala grande de los legistas”, hoy Aula Magna, al no caber en las otras aulas la muchedumbre que acudía a sus lecciones. 


http://www.lorenzinifoundation.org/gender2009/photos.asp


Se trata de una estructura formada por tablones de madera en la que se ve claramente la antigüedad, a modo de púlpito al que se accede a través de sendas escaleras laterales.
 Y lo que veníamos a ver, el Teatro Anatómico, es una verdadera joya que  solo te dejaban verlo unos minutos acompañado de un vigilante. Es el primer teatro estable construido, pues las autopsias se veían en estructuras desmontables. Es una estructura elíptica de madera en forma de cono al revés con seis órdenes concéntricos de peldaños que se elevan alrededor de la mesa de anatomía. Los balaustres son de madera de nogal tallado y en un principio las ventanas eran ciegas pues la anatomía se llevaba a cabo a la luz de las velas. Es una pena no poder mirar el teatro con la misma perspectiva del  antiguo estudiante. Lo han elevado y la forma de verlo es desde abajo, desde el lugar en dónde se encontraba la mesa de disección (para preservar su conservación, claro).


 http://commons.wikimedia.org/wiki/File%3ATh%C3%A9%C3%A2tre-anatomique-Padoue.JPG
    
 Vimos también la estatua de la primera mujer graduada en el mundo: Elena Lucrezia  Cornaro Piscopia, que en 1678 consiguió la licenciatura en filosofía en esta Universidad. La tienen protegida con una pantalla de cristal porque los estudiantes en la fiesta de su graduación terminaban besándola y jugando con ella.


http://www.lorenzinifoundation.org/gender2009/photos.asp

La visita es con guía y cuando nos estaba hablando de la antigüedad de la Universidad de Padua e iba a añadir que era del año 1224, nos preguntó el año de la Universidad de Salamanca y me satisfizo escuchar a Jesús  decir que era del año 1218, aún más anterior que la de Padua.


En el exterior y frente al Palacio Moroni, sede Munincipal, estaban celebrando las licenciaturas o doctorados de dos estudiantes. Estos eran víctimas de todas las perrerías imaginables, desde disfrazarlos y embadurnarlos de huevos y harina hasta hacerles actuar y cantar para el público. Debía ser una especie de acto de humildad o algo así, no sé, me recordaba a las novatadas que se hacen aquí en los colegios Mayores.







 En esta misma plaza se encuentra uno de los bares históricos más célebres de Italia, el Café Pedrocchi, encuentro de literatos y teatro de las revueltas estudiantiles durante el siglo pasado.



Y muy cerca de aquí, la Puerta Altinate, una de las dos que se conservan de 19 puertas que tenía la primera muralla construída a lo largo del río Bacchiglione y de los canales navegables que limitaban la antigua "isla " romana y que proporció a Padua una gran riqueza por la facilidad de transporte de víveres y productos.



Padua tiene varias placitas bonitas como la “ delle Erbe” o “dei Frutti” separadas ambas por el Palacio de la Región y que  estaban llenas de puestos de mercado, según creía yo por coincidir con el día  de  mercado, pero no. Estas plazas albergan desde hace ochocientos años los pintorescos mercados diarios.





Al lado  está la Plaza dei Signori, también con mercadillo,  en cuyo fondo está El Palacio del Capitaneo con una Torre del Reloj con astrario y un gran Arco de Triunfo bajo el que se pasa a otra plaza arbolada. Al lado también se encuentra la Loggia de la gran Guardia.





Como no teníamos intención de ver ningún Palacio, pasamos por debajo del Arco y curioseamos un poco por esta plaza y las calles adyacentes hasta desembocar en el Duomo.






 No nos llamó mucho la atención la Catedral de tres naves con crucero y capillas laterales, sin embargo nos gustó el Baptisterio dedicado a San Juan Bautista, recubierto completamente sus paredes y tambor por frescos con escenas del Antiguo y Nuevo Testamento y la cúpula decorada con el Paraíso.






La Plaza del Duomo  no tenia puestos de mercado y se podía ver tal cual, con sus terrazas y sus viandantes. Hasta vimos una monja en bicicleta que nos llamó la atención por lo inusual. 





Desde aquí y recorriendo las características calles estrechas y con pórticos nos dirigimos a ver los frescos del Giotto en la Capilla Scrovegni.

 Comenzamos entrando en la Iglesia del Eremitani, de los siglos XIII –XIV con numerosas tumbas monumentales,  un estupendo techo de madera y frescos de Mantegna que fueron destruídos por un bombardeo y solamente quedan dos.












 Al lado, en una zona arbolada y en los restos de un antiguo anfiteatro romano se encuentra la Capilla Scrovegni a la que finalmente no entramos. La entrada era conjunta con el Museo Cívico.



De camino a la auto y de nuevo en la plaza de Prato delle Valle, compramos ciruelas, plátanos, melocotones y tomates a muy buen precio. Pagamos el estacionamiento en la máquina del aparcamiento y nos fuimos a Venecia.

Precios 2010: Aparcamiento 10 euros, 24 horas (45°23'47.56"N 11°52'37.11"E)
Universidad: 5 euros, estudiante  2 euros.
Baptisterio. 2,80, estudiante 1,80


UN POCO DE HISTORIA DE PÁDUA ( folleto de  www.turismopadova.it)

Tal vez, más conocida como la ciudad de San Antonio, Padua es una de las ciudades artísticas italianas más importantes. Surgió hace más de 3.000 años atrás, en la época paleovéneta, en un recodo del río Brenta, y hoy se presenta como una ciudad elegante y vital, rica de espléndidos ejemplos de arte de la Edad Media y del Renacimiento. 
En el corazón de la ciudad, un connubio constante de antiguo y moderno le otorgan un encanto peculiar y único. Según la leyenda, contada también por Virgilio en la Eneide, Padua fue fundada por el mítico héroe Troyano Antenore, compañero de Enea.
 Históricamente, la ciudad surgió hace más de tres mil años y, desde el siglo IV a.C. fue el centro más importante de los Vénetos. Posteriormente, con el nombre de Patavium, se convirtióen una de las ciudades más prósperas del Imperio Romano. De esa época quedan pocos vestigios: los restos del gran anfiteatro, algún puente y las preciosas piezas conservadas en el Museo Cívico Eremitani. En efecto, la ciudad fue arrasada los Longobardos en el año 602 y, posteriormente, fue saqueada y destruida varias veces por otros invasores, incluidos los húngaros en el año 899. 
La reconstrucción, guiada por el papel propulsor del clero diocesano y de los benedictinos de Santa Giustina, fue bastante lenta. Sólo después del año Mil la ciudad comenzó a renacer; con los emperadores Enrique III y Enrique IV obtuvo importantes derechos. Fue el lento renacer del “Comune” (NdT: Ayuntamiento). Ya a principios del siglo XII Padua era “libero Comune” gobernado por cónsules y por una magistratura.
 En los dos siglos siguientes, la ciudad conoció un rápido desarrollo que, en poco tiempo, la situó como uno de los “Comuni” más importantes de Italia. Con la “Signoria” de los Carraresi (1338-1405) alcanzó el vértice de su potencia política, extendiendo su dominio a una gran parte del Véneto central. Desde el siglo XIII y durante todo el siglo XIV la ciudad vivió un período de extraordinario fervor religioso, económico y cultural: se erigió la muralla medieval, los grandes edificios civiles y religiosos, en primer lugar la “Basílica del Santo” comenzada en 1232; fue fundada la Universidad (1222), la segunda de Italia, donde llegaban maestros y estudiantes de toda Europa. 
El panoramaartístico del siglo XIV fue dominado por la figura de Giotto; después del gran maestro toscano siguieron Guariento, Altichiero, G. de' Menabuoi, que dejaron espléndidos ciclos de frescos. En 1405 Padua fue unida al dominio en tierra firme de Venecia, pero mantuvo su importancia artística hasta la mitad del siglo XV, gracias a Donatello y Mantegna. 
En el siglo XVI, bajo el gobierno de la Serenissima, la ciudad conoció una gran renovación. Fue rodeada de una nueva muralla con bastiones que determinó su forma urbana definitiva. Surgieron nuevos edificios públicos e Iglesias majestuosas; la Universidad vivió un período de gran esplendor: allí enseñó, entre otros, Galileo Galilei y se inauguró el primer Jardín Botánico y el primer Teatro Anatómico de Europa. La obra escenográfica del Prato della Valle concluyó, a fines del siglo XVIII, los cuatro siglos de dominio veneciano. 
Después de Napoleón, Padua pasó bajo el poder de Austria hasta su anexión al Reino de Italia (1866). Actualmente, el centro de Padua conserva casi intacta su inconfundible estructura urbana, caracterizada por el alternarse de calles estrechas
con pórticos y plazas monumentales, casas simples y edificios imponentes.
En este organismo compacto se custodian espléndidos tesoros. El visitante observador, está invitado a descubrirles.






11 comentarios:

  1. Qué interesante artículo, cabe decir que las fotos están geniales. Cuando ví las fotos de las iglesias y catedrales como algunas de la ciudad me quedé sorprendido del increíble parecido con mi ciudad Cuenca, Ecuador, asombroso!. Excelente aporte, saludos cordiales!

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  2. A mi me encanto Padua cuando estuve, yo si entre a la Capilla Scrovegni, y muy bueno el reportaje me hizo recordar cuando yo estuve allí.

    Saludos PTB,

    Jorge Juan

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  3. Me he quedado alucinada con tu pedazo de post!! Ya le sacaste jugo a la visita de Padua!! Y el Teatro anatómico una pasada de bonito! Eso si, lo de las gamberradas...vaya vaya!! con lo poco que me gustan a mi las bromas!

    Bueno espero no tenerte tan abandonada y pasarme mas a menudo (con la venia de la enana) a leer los magníficos post que escribes!!

    Un abrazo

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  4. Muy buenas fotos.
    Me han despertado mucha nostalgia. Aunque yo soy de origen Argentino y vivo en Barcelona, mi abuelo es nacido en Padua y hace varios años que no paso por allí a visitar a la familia.
    Gracias por compartir ten lindo post.
    Un saludo.

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  5. Que acogida más buena y gratificante. Muchas gracias a todos por vuestros comentarios. Me alegro que os hayan hecho recordar.
    Alex Mendez seguro que tiene que ser muy bonita su ciudad.
    Saludos.

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  6. Qué buena pinta tiene Padua! no lo sabía, lo tendré en cuenta la próxima vez que vaya a ir por esa zona. Me han gustado mucho los frescos en las iglesias.

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  7. Italia me encanta, Padua está en la lista de espera, así que cuando vaya a ir releeré tu estupenda entrada. Un saludito y enhorabuena!

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  8. Hay en Italia tanta historia...Me ha encantado Padua y sus paredes policromadas, y también todas las anécdotas que cuentas que dan un toque de extraña cercanía al viaje, la mi¡onja en bici y los doctorados..Muy buen post, saludos

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  9. Padova me sorprendio. Es chica pero tiene mucho que ver. Le dedique unas horas nada mas mientras viajaba en tren hasta Venezia. Tuvimos suerte que en la estacion de tren pudimos dejar las maletas. Aqui se me complico un problema con un ojo y tuvimos que tomar un taxi para el hospital. "Pronto soccorso" es como llaman a la sala de emergencias. De suerte no fue nada serio y pudimos disfrutar un poco de la ciudad el resto del dia. Nos encanto. Siempre he dicho que toda ciudad universitaria engancha.

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  10. Gracias por vuestros comentarios. Padua es de esas ciudades que sabes que tienen cosas muy interesantes para ver pero, lo que no te imaginas, es que haya tanto ambiente y animación. Quizá sea eso, el ser una ciudad universitaria, la que la hace tan alegre.

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