Penha García es una fregresía del ayuntamiento o concelho de Idanha-a-Nova que te sorprende cuando lo ves. Situado en el camino de
la vecina y conocida ciudad de Montsanto, se suele pasar de largo. Sin
embargo, la vista que se contempla desde lo alto del castillo sobre el paisaje
de Idanha y sobre la presa del río Pónsul ya merece la visita.
Peña García está situado en la ladera de la
sierra del mismo nombre y es una prolongación de la Sierra de Malcata. Su castillo fue levantado en el siglo
XIII por los Templarios sobre un castro lusitano,
posteriormente poblado romano y su origen
se remonta al Neolítico. Según la leyenda por sus murallas se pasea por la
noche el fantasma de D. García, gobernador del castillo que en una noche de
tempestad raptó a Doña Blanca, la
bella hija del gobernador de Monsanto. Este le persiguió hasta encontrarle pero
apenado por los llantos de su hija enamorada, en lugar de darle muerte, le cercenó el brazo izquierdo como castigo.
Decidimos subir hasta
él caminando por las calles del pueblo . En nuestro ascenso nos sorprendió
ver un tanque colocado en una plaza.
Posteriormente nos enteramos que partició en la Revolución de los Claveles. Pasamos por La Picota del reinado de D.
Sebastián, situada en la Calle de la Plaza que conserva en la columna los agujeros dónde se sujetaban las cadenas que ataban a los presos,
y por la Iglesia, que no pudimos ver al estar cerrada pero que guarda en su interior una imagen gótica esculpida en
piedra calcárea de Nuestra Señora de la
Leche de 1469.
Nos encontramos con el Museo
Paleozóico y un cartel indicativo en el que descubrimos que Penha García es un Parque Icnológico. Y es que hace 500 millones de años este
emplazamiento formaba parte del fondo
marino, hoy transformado en rocas cuarcíticas con innumerables vestigios de trilobitas y de su ciclo de vida, materializados
en los icnofósiles. Para verlos tienen
acondicionado un pequeño recorrido circular de tres kilómetros denominado RUTA DE LOS FÓSILES.
Para hacerla subimos primero a lo alto del castillo recreándonos con las vistas de las inmensas rocas y la Presa, para bajar después por un agradable camino empedrado a buscar el lecho del río Pónsul
Continuamos por un sendero entre las rocas que sigue el cauce y en el que tienen varias casetas de madera con enseres recreativos de la vida doméstica en tiempos pasados.
Cuando estábamos en una de ellas llegó Domingo, el encargado del
mantenimiento que contagiándonos su entusiasmo, nos mostró varios molinos
movidos por el agua y todas las huellas de los trilobites, tanto los que están en el exterior, en
las rocas, como los que tienen catalogados en el interior de una caseta.
Pasamos
también por una especie de laguna
artificial o piscina natural, y continuando por un sendero entramos de nuevo en
el pueblo cerrando el recorrido de la ruta.
bellisimas imagenes , precioso lugar , millon de gracias por compartirlo
ResponderEliminarInteresante ruta, habrá que anotarla... gracias
ResponderEliminarPor un momento he pensado que estaba allí... Gracias por enseñarnos esos rincones tan fantásticos.
ResponderEliminarGracias a vosotros por pasaros por aquí a comentar. Saludos!
ResponderEliminarBuenísimo post. Esas ciudades tan llenas de encanto!. Como siempre excelentes fotografías. Saludos!
ResponderEliminarY yo,como siempre, agradecida con tus comentarios. Saludetes!
EliminarPudeis conecer más lugares como estes en la web para autocaravanismo en Portugal - http://www.Intercaravanas.com , no olvidar perto de Penha Garcia -> Monsanto y Idanha-a-Velha!
ResponderEliminarGracias Autocaravanista. Idanha-a-Velha la tengo pendiente. La próxima vez que pueda me acercaré a conocerla.
EliminarEn Monsanto ya he estado y me encantó. Si no has leído mi entrada te invito a hacerlo en el siguiente enlace:
http://conautocaravana.blogspot.com.es/2013/02/monsanto.html
Gracias por tu comentario.
Un saludo!