La Aldehuela - Erías - Castillo - Robledo - La Muela - Pinofranqueado
Las alquerías son pequeñas entidades de pobación pertenecientes a un municipio y cuyo origen está en las antiguas majadas, es decir, los lugares de la montaña que utilizabn los pastores como refugio suyo y de los animales en las épocas de pastoreo.
Esta ruta discurre por un lugar privilegiado atravesando
alquerías de Pinofranqueado por
un paisaje único. Una zona en la que el agua no faltaba a los antiguos pastores
y ahora nos acompaña y nos sirve de divertimento, disfrutando la vista y el
oído con su murmullo y atravesándola varias veces en nuestro recorrido. La ruta
nos permite recrearnos en este entorno montañoso de valles, pinares, bosques,
huertos y ríos que hacen de la comarca de Las
Hurdes un lugar inolvidable
para todo aquél que la visita.
El autobús salió del
Camping Pino, situado a la orilla del río Los Angeles, en Pinofranqueado, después
de la fotografía de rigor de los participantes.
fotografía de Molian Bravo |
En esta alquería,
limitando con Salamanca, y situada en el Puerto de Esperabán tiene su nacimiento
el río Esperabán, que según cuentan viene de una palabra hurdana que significa “Río
del Gavilán”. Y es que este ave abunda en las Hurdes, entre la amplia gama de
especies representativas de la fauna ibérica.
También cuentan que
antiguamente se les llamaba “cuchareros” por la habilidad que tenían para
fabricar este utensilio en madera y que luego vendían por los pueblos comarcales.
Salimos del pueblo entre
construcciones de arquitectura
tradicional, que aquí en las Hurdes se denomina también “arquitectura negra”
y pasando entre huertos, cogemos el antiguo sendero utilizado como vía de
comunicación entre estas alquerías.
Nos conduce entre abundantes majadas o corrales típicos hurdanos, a cruzar el
río y emprender una vereda rodeada en unos tramos de variada vegetación y en
otros por parajes abruptos.
Llegamos a la siguiente
alquería: Las Erías. Este pueblo es
muy antiguo como indican algunos vestigios encontrados. Cuenta con varios
petroglifos: el de Las Erías, al que se accede por esta parte alta del pueblo y
el de Los Tesitos, continuando el camino de las alquerías.
Se habla de su origen
árabe por el arco que cruzamos para salir de él. Además de la típica
arquitectura, destaca también el puente situado en la entrada del pueblo
viniendo por la carretera.
Saliendo del pueblo,
entre huertos recién regados, vamos caminando por el margen derecho del río y me
llevo la fotografía de unas lechugas tiernas que son la envidia de los que gustamos de productos naturales.
Siguiendo la hermosa
vereda delimitada por “pareones” en unas zonas y por paredes de pizarras en
otra, llegamos al Tesito de los
Cuchillos, cerca de la confluencia con el arroyo de la Zambrana.
Los grabados
rupestres mejor conservados son unos puñales o espadas con una inscripción
latina que puede traducirse como “guárdate de mis armas” o “protege mis armas” (A)RMAMIIACAVII).
Esto hace pensar en el origen romano del lugar, aunque la leyenda dice, al
igual que en otras rocas hurdanas, que son “Las Pisás de los Moros”, nombre con
el que se conoce también esta zona.
Continuando camino
volvemos a cruzar el río y el sendero nos conduce a través de pizarras a un
gran pinar con una pancarta de protesta ante la amenaza de la tala. Esperemos
que sirva para impedir tan desastrosa como horrorosa decisión.
En medio de este entorno
natural llegamos a la siguiente alquería: El
Castillo, en el que según la leyenda hubo en tiempos remotos un castillo
situado en el paraje de La Zambrana, aunque algunos hablan que estuvo situado
en la zona de La Boya. A sus habitantes se les llama “castillejos” y cuentan
con un Museo Etnográfico.
Lo atravesamos viendo
los característicos y bonitos balcones de pizarra y probando el agua de su
fuente. Fotografié las cabras pensando en la rica leche que bebía de pequeña y que no
supe apreciar a mi corta edad.
Todavía existen familias criadoras de cabras para el consumo propio de leche y de ricos quesos, que entre lo natural y tradicional de su elaboración son una auténtica exquisitez. No quiero ponerme a escribir de la gastronomía hurdana porque me perdería ante la variedad y riqueza de productos naturales, con sabores de siempre que han sabido conservar y que son un deleite.
Todavía existen familias criadoras de cabras para el consumo propio de leche y de ricos quesos, que entre lo natural y tradicional de su elaboración son una auténtica exquisitez. No quiero ponerme a escribir de la gastronomía hurdana porque me perdería ante la variedad y riqueza de productos naturales, con sabores de siempre que han sabido conservar y que son un deleite.
Desde este pueblo se
puede acceder a la madroñera de Guijarroblanco, declarada Arbol
Singular y cuyo relato se puede leer también en este blog.
Entre pinares, jaras en flor, brezos y madroñeras dejamos el camino que lleva al cruce del Avellanar. Aquí está situada la Ermita de Nuestra Señora de las Hurdes a la que se acude en romería el primer domingo de mayo. No hace falta tal ocasión para acercarse hasta aquí, pues el lugar invita a darse un chapuzón pero nosotros nos desviamos para coger una pista que conduce a la siguiente alquería y en la que nos encontramos chaguarzos. Es una planta en cuya base crecen las llamadas “colmenitas” que se comen y según contaron los participantes del lugar, buscaban de pequeños cuando salían al monte a jugar. La fotografía quedó borrosa, pero sirve al menos, para su identificación.
Con la vista del Robledo, la siguiente alquería, al otro
lado del río, hay dos opciones para seguir la ruta: Continuar por la pista
hasta el refugio contemplando todo el Valle del Esperabán o acercarte al
pueblo. Esta es más bonita y te lleva hacia
él a través de un “raspaero” en el monte, denominado así a las marcas dejadas
por la maquinaria. Este raspaero conduce a un camino que llega hasta el puente que
hay que cruzar. Es un hermoso camino sembrado a ambos lados de altos helechos que
con la humedad del río, es toda una delicia pasear por él. Continúa por todo el
margen del río pero la ruta estaba organizada para cruzar el pueblo y ver sus
típicas casas y las antiguas escuelas por las que se desciende nuevamente al
camino del Avellano. Este discurre entre
los huertos que riega para llegar al puente del mismo nombre, que pasando por
él para cruzar el río, coincide en el refugio, con la pista que se abandona para
ver el pueblo.
Como los primeros
habitantes de las alquerías, los pastores, buscaban el asentamiento al lado de
los ríos, esta ruta llena de verde y frescor tiene el atractivo añadido de
poder bañarte en cualquiera de los remansos del río, como el que encontramos al llegar a la última alquería: La Muela.
Tienen una especie de playa y merendero a la sombra de sauces, con un molino acondicionado como vivienda, cerrando la belleza del lugar.
Desde aquí y a lo largo del sendero del río pasamos por prados de margaritas, cultivos y huertos hasta llegar a Pinofranqueado, donde cogiendo el paseo acondicionado del río vamos en busca del camping donde nos espera, en unas instalaciones de piedra haciendo honor al entorno, una rica comida de arroz a la milanesa, lomo en salsa de queso con acompañamiento de patatas panadera y un estupendo flan casero con nata.
Tienen una especie de playa y merendero a la sombra de sauces, con un molino acondicionado como vivienda, cerrando la belleza del lugar.
Desde aquí y a lo largo del sendero del río pasamos por prados de margaritas, cultivos y huertos hasta llegar a Pinofranqueado, donde cogiendo el paseo acondicionado del río vamos en busca del camping donde nos espera, en unas instalaciones de piedra haciendo honor al entorno, una rica comida de arroz a la milanesa, lomo en salsa de queso con acompañamiento de patatas panadera y un estupendo flan casero con nata.
fotografía de Molian Bravo |
Para más información de
la comarca:
Si quieres ver la ruta en wikiloc pincha aquí
Que ruta tan agradable, ha sido "casi" como estar por allí disfrutando de la naturaleza. Muy bonitas las fotografías. Saludos!!!
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario. Es un entorno precioso y la ruta así, se hace muy agradable. Un saludo!
Eliminarotra ruta pendiente por hacer. Muchas gracias y felicidades, tienes un premio en mi blog. besos
EliminarGracias Amparo. Que ilusión me hace recibir de tí un premio. Un abrazo!
EliminarQué paseo más bonito, además el día estaba estupendo, menuda envidia me das. Saludos.
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