Elvas, Ciudad Fortaleza con castillo medieval

Al ser Elvas la plaza fuerte más importante de la frontera, y una de las mayores fotalezas abaluartadas del mundo, se le conoce como “Reina de la Frontera” o “Ciudad Fortaleza”.

Situada en el Alentejo y a tan solo 12 km de España (a 20 De Badajoz), su origen se remonta probablemente a  un  poblado celta que por situación estratégica y recursos fue tomada por los romanos en el siglo II a. de C. De esta ocupación y de la visigótica quedan varios vestigios, pero de la posterior ocupación musulmana  quedan bastantes testimonios.

Nuestra visita coincidió con el Día de la República, y sus altos cargos habían elegido la ciudad para celebrar su fiesta nacional. Debido a ello las murallas y paredes de la fortaleza estaban recién pintadas de un color amarillo-ocre, otorgándole sus señas de identidad y una sensación de limpieza. La desventaja es que por motivos de seguridad el acceso al interior estaba cortado para los coches. La autocaravana la dejamos en la entrada viniendo de Campo Maior y entramos en el recinto amurallado caminando.

Lo que se conserva es del siglo XVII después de la Restauración de la Independencia. La reestructuración de la fortificación la hizo el holandés Cosmander siguiendo los nuevos principios arquitectónicos militares. En forma poligonal o de estrella, sus ángulos y murallas están protegidos por siete baluartes, cuatro medio baluartes y siete revellines, entre otras estructuras defensivas.

Foso

La mayor parte de la muralla se asentó sobre la medieval muralla fernandina (Fernando I) y tiene tres puertas. Nosotros la cruzamos  por las Puertas de Olivenza.

La Puerta exterior de Olivenza comunicaba con la vecina ciudad de Olivenza y con el camino para el Fuerte de Santa Lucía. Está adornada con simbología bélica como son los cañones, balas y armadura.

La Puerta interior presenta la imagen de dos militares levantando las armas reales de Juan IV y un pináculo a cada lado.

Continuando por una larga calle llegamos a la Plaza de la República, destacando sobre esta bonita plaza con empedrado geométrico, la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. Aquí se encuentra la Oficina de Turismo donde nos hacemos con un mapa.

Plaza de la República

Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción

Después de visitar esta Iglesia y la de las Dominícas, camino del castillo nos encontramos con la Picota del siglo XVI y el Arco de Dr. Santa Clara  del XIX en una de las plazas más características y genuinas de Elvas. Antiguamente se le llamaba la Puerta del Temple y pertenecía a la antigua  muralla árabe. Su nombre se debía a una antigua batalla entre los Moros y el Temple después de entrar estos por aquí.

Picota y Arco del Dr. Santa Clara

Una vez en el castillo el acceso al patio de armas es libre pero para pasear por los adarves, visitar la torre del homenaje y demás zonas, hay que pagar una pequeña entrada.

El castillo de origen romano, conserva de la época islámica dos murallas. La primera protegía, entre otros edificios, la mezquita y la alcazaba y con la expansión tuvo que construirse la segunda. Fue reconstruido en 1226 por Sancho II después de ser reconquistado definitivamente por éste, y a partir de aquí sufrió múltiples reformas especialmente por el rey D. Dinis, como la bóveda de la torre del Homenaje o los torreones y matacanes.

D. Fernando  construye una tercera muralla con 22 torreones, 11 puertas y la barbacana y es en el reinado de D. Joan II y D. Manuel donde comienza con el nuevo sistema de fortificaciones abaluartadas.

La Torre del Homenaje se reconstruyó en 1448 y hasta finales del siglo XVI el castillo fue residencia de los treinta y cinco alcaldes que tuvo la ciudad.

Torre del Homenaje

Con la restauración pasó a tener funciones defensivas y se conviertió en uno de los principales conjuntos fortificados con baluartes. En los alrededores, y situados sobre puntos estratégicos elevados, se construyeron además dos pequeñas fortalezas dependientes de ésta:  el Fuerte de Santa Lucía al sur y el de Nuestra Señora de Gracia al norte.

al fondo el Fuerte de Nuestra Señora de Gracia en plena Sirra de Osa

La entrada del castillo, de planta cuadrangular, está situada a poniente y flanqueada por la Torre del Homenaje y un torreón ( entre las dos, un matacán). Encima de la puerta de entrada está el blasón de D. Joao II.

En el patio de armas nos vamos a la taquilla, situada en el primer piso de lo que fuera la residencia del alcalde o gobernador, y por donde comienza la visita del castillo. Paseamos por el adarve que recorre todo el perímetro de la muralla y pasando por la cisterna nos vamos al interior de la Torre del Homenaje.

Residencia de los alcaldes y antiguas dependencias

Entrando en la Torre del Homenaje

Cuenta con una bóveda a modo de nervaduras y varias aspilleras en las paredes. Antes de construirse las dependencias del patio de armas era usado como vivienda del alcalde. 

Desde arriba y a través de otra sala con techumbre de madera se tiene una buena vista de la Torre Polígona con bombarderas.

Continuamos el recorrido por el camino de ronda, siempre con la vista sobre la ciudad, y de nuevo en el patio de armas abandonamos el castillo para ir a recorrer el casco antiguo y visitar varias iglesias, como La Orden Tercera de San Francisco o la Iglesia de Santa María de Alcáçova.

Antes de llegar al Cementerio de los ingleses situado en un medio baluarte pasamos por otro resto de la primitiva muralla: el Arco del Mirador

Interior del Arco del Mirador

Exterior del Arco del Mirador

y después vamos en busca de un mirador de verdad  situado en el oeste de la fortaleza, encima de otra de las puertas de entrada,  la Puerta de la Esquina para ver  el Acueducto.

En el camino pasamos por delante de una de las cuatro poternas que tiene el recinto: la Poterna de Sao Martinho. Las poternas eran puertas disimuladas para salir de la fortaleza en caso de escape.

Poterna de Sao Marttinho

Pasamos también por el cuartel construido por el Rey Pedro II, donde se fabricaban granadas de mano, y carretas de madera además de reparar el material. En el siglo XX sirvió para albergar al Octavo Batallón de Cazadores.

Por el Museo Contemporáneo de Elvas que ocupa el antiguo Polvorín de Nuestra Señora de la Concepción. Su diseño también es de Cosmander, con planta circular protegido por un corredor de advertencia y cuatro pararrayos. Su construcción pertenece al siglo XVII y sirvió siempre como depósito de municiones. Por ser día de fiesta estaba cerrado y no pudimos ver las obras de artistas que guarda desde la década de 1980 hasta la actualidad.

Polvorín, hoy Museo de Arte Contemporáneo

entrada al Jardín Militar o Jardín Laranjeiras

La Puerta de la Esquina es llamada también Puerta de la Concepción debido a que a finales del siglo XVII se construyó sobre ella la Ermita de Nuestra Señora de la Concepción.

Su Puerta Interior está hecha en mármol blanco y negro y tiene a cada lado una hornacina con una concha encima. Sobre el arco de la puerta tiene una ventana enrejada con una pilastra a cada lado y coronada por una cruz.

La Puerta Exterior de decoración sencilla comunicaba con la carretera de Estremoz y Lisboa. A través de ella se accede al Acueducto de Amoreira.

Se construyó para traer el agua desde el manantial de Amoreira, situado a 8 kilómetros, hasta la Fuente de la Misericordia en el centro de la ciudad. Comenzó a construirse en 1537 cuando se agotaba el pozo de Alcalá, en el oeste de la ciudad,  pero no se terminó hasta 1622.

El acueducto de 8 kilómetros de largo tiene 800 arcos en cinco niveles y está sujeto por contrafuertes. En algunos puntos la altura llega a alcanzar los 31 metros.
Después de fotografiarlo volvimos a entrar por la misma puerta que habíamos salido para ir a los alrededores de la Plaza de la República en busca de un restaurante en el que comer el rico bacalao portugués. 

Vimos la fachada del Ayuntamiento engalanada y recorrimos varias calles adyacentes . Al final por recomendación de un vecino de Elvas, lo hicimos en el Restaurante El Lagar, cerca del Hotel San Juan de Dios.

Escultura a Manuel I de Portugal en el Largo do Misericordia

A la salida y recorriendo el perímetro del recinto, volvimos de nuevo a la Puerta de Olivenza y desde allí a la autocaravana. El fortín de Santa Lucía que se veía desde aquí en lo alto de su promontorio estaba cerrado al igual que el de Nuestra Señora de Gracia.

Fortín de Santa Lucía

(Próxima entrada: Patrimonio religioso de Elvas)