Capilla de los Huesos en Campo Maior

Siguiendo nuestro recorrido por La Raya, tanto portuguesa como extremeña, nos fuimos a conocer la famosa Capilla de los Huesos (Capela dos Ossos) en Campo Maior.

Campo Maior pertenece al distrito de Portalegre, en la región del Alentejo (en portugués “Más allá del Tajo”), y la construcción de la Capilla está relacionada con una gran tragedia que marcó la historia de la villa en la madrugada del 16 de Septiembre de 1732: Un rayó provocó la explosión del polvorín situado en la Torre del Homenaje del Castillo y que contenía 6.000 arrobas de pólvora (unas 60 toneladas) y 5.000 cartuchos.

La explicación a tanto arsenal almacenado se debía a la amenaza constante de los españoles  y a la Guerra de Restauración portuguesa.  Como territorio fronterizo, detrás de Elvas, era uno de los principales campos de batallas y escaramuzas que enfrentaban a la Monarquía española y a los portugueses que luchaban por su independencia.

En 1640 esta sublevación portuguesa  interrumpió los 60 años de dominio de la Casa de Austria y  la llamada “Unión Ibérica”, y en 1668 se firma el Tratado de Lisboa en el que España reconoce la Independencia de Portugal. Se pone fin así a los 28 años de enfrentamiento de los dos países.

No pudimos acercarnos a ver el castillo. Primero nos alertó un vecino a no hacerlo y después la propia policía preocupada en saber si habíamos aparcado por allí. Por lo visto hay un asentamiento de gitanos (ciganos en portugués) que no dejan parar carteras o bolsos. Es de agradecer que la policía, al no poder hacer nada, se preocupe por los turistas

Nosotros ajenos a todo esto, pasamos la noche en el aparcamiento del Campo de Fútbol situado enfrente de los bomberos. Allí y tomándonos las ricas cervezas portuguesas Sagres, nos contaron que era un sitio tranquilo y elegido por muchas  autocaravanas para pasar la noche. Al día siguiente nos fuimos a ver la Capilla de los Huesos, también llamada de Las Ánimas, aparcando en la Avenida de la Libertad.

Iglesia Matriz de Campo Maior

Está situada al lado de la Iglesia Matriz o Iglesia Principal. Desde la única ventana existente se puede ver el interior. La Capilla se encarga de enseñarla el párroco en la puerta de al lado. Se encontraba sentado ante la mesa de su despacho y nos dio permiso para visitarla mientras seguía con  sus quehaceres, ¡qué diferencia con los sitios en que ponen tanto empeño en no dejar fotografiar!

Es una capilla rectangular enteramente cubierta de huesos. Las paredes, zócalos, bóvedas y marcos están formadas por fémures, tibias y calaveras  principalmente. No hay un hueco sin rellenar en tan macabra e inquietante capilla. 

Los huesos proceden de la exhumación de las víctimas que perdieron la vida en la explosión del polvorín. Fueron dos tercios de la población, quedando destruídas 836 casas de las 1076 que existían.

La construcción de esta capilla se hizo en 1766 en memoria de todos los que murieron en la tragedia. Son 800 los cadáveres que hay en su revestimiento.

No es la única capilla ornamentada con huesos. También en Portugal, Évora tiene una con la inquietante inscripción que dice:
«Nós ossos que aquí estamos pelos vossos esperamos.»
Y en la Iglesia de Santa María de Wamba, en Vallodilid, existe un osario del siglo XII con aproximadamente mil calaveras ordenadas metódicamente entre otros huesos.

Nos vamos de allí reflexionando sobre el mensaje para el que parecen estar hechas estas capillas:  sobre el carácter efímero y transitorio de la vida.