Fuerte de la Concepción

Es la segunda vez que visito este Fuerte. Esta última formaba parte de una ruta de senderismo que iniciamos en el pueblo salmantino de Villar del Ciervo. La ruta inicial iba por la Ribera de Dos Casas hasta Aldea del Obispo, que es donde se encuentra el Fuerte, pero la climatología y el terreno hizo que tuviéramos que acortarla atajando por campos de encinas. Desde el pueblo hasta el Fuerte hay aproximadamente un kilómetro.
Está incluido en la Ruta de Fortificaciones de Frontera, territorio localizado entre el suroeste salmantino y la zona centro portuguesa, que incluye las poblaciones de Ciudad Rodrigo, Yecla de Yeltes, San Felices de los Gallegos y Aldea del Obispo. El recorrido por ellas nos permite visitar y conocer castros, castillos medievales y los fuertes del siglo XVIII.
Esta Fortaleza está situada  entre el pueblo de Aldea del Obispo y el  portugués de Valle de la Mula y declarado como Bien  de Interés Cultural . 

Antes de la restauración
Después de la restauración


Se comenzó a construir para proteger la frontera con Portugal un 8 de diciembre de 1663, de ahí su nombre de Real Fuerte de la Concepción, por el Duque de Osuna. Seis meses más tarde y tras ser derrotadas las tropas de Osuna en la Batalla de Castello Rodrigo por los portugueses, el Rey de España, Felipe IV, lo destituye y destierra a Almagro ordenando la demolición del fuerte.


Antes de la restauración
Es en 1736 cuando comienza la reconstrucción, esta vez en forma pentagonal, bajo el reinado de Felipe V y formando parte de una línea de fortificaciones que pudieran contrarrestar las portuguesas y, especialmente, la vecina de Almeida.


 Fue diseñado por Pedro Moreau, un ingeniero militar y por Manuel de Lara Churriguera, autor de la Plaza Mayor de Salamanca, que también realizó la decoración de la puerta principal del Fuerte (el escudo se le atribuye a su hermano José)

Antes

Actualmente

Nunca entró en combate, y durante la Guerra de la Independencia fue parcialmente destruida por los franceses. El general inglés Crawford ordenó su demolición para que no pudiera ser utilizado por los franceses que avanzaban en la invasión portuguesa.

Las ruinas que quedaron del Fuerte fueron utilizadas posteriormente por los lugareños como cantera para la construcción de sus edificaciones.

antes

antes
Ahora

Actualmente, el edificio principal en forma de estrella ha sido convertido en un hotel  de cuatro estrellas tras ser adquirido en 2007. Desde el Patio de Armas de 3000 metros cuadrados se accede a las  habitaciones situadas en las naves.

Antes
Después

Es una fortificación abaluartada siguiendo los cánones del Siglo XVIII para este tipo de plazas. Está formado principalmente de tres partes:


  • El edificio principal de planta cuadrada, con un patio de 50 metros de lado desde el que se accedía a las  dependencias destinadas a los oficiales, tropas, caballos y almacenes. Todas ellas con bóvedas de granito y algunas con luces y chimenea. Actualmente están ocupadas por las habitaciones, cafetería y dependencias del Hotel.


Antes
Después

 Cada esquina está formada por un baluarte pentagonal y frente a los lados del patio se situan los revellines pentagonales, que son otras fortificaciónes para proteger los muros del patio. Los cañones se situaban en las cubiertas y revellines y todo el castillo está rodeado de un foso.

  • El fortín, construido en un cerro cercano al castillo para fortalecer este flanco débil. Se le denomina Fortín de San José y estba unido a las caballerizas mediante un pasadizo y equipado también con cañones.


Antes

  • Las caballerizas situadas uniendo el edificio principal y el fortín. Constaban de  dos plantas para la caballería y los soldados y provistas de troneras para los cañones.


Antes
Desde aquí, la frontera portuguesa se encuentra a 1 kilómetro escaso, en la Ribera de los Turones, que separa los pueblos de Aldea del Obispo y Vale da Mula. 

Como curiosidad, el puente que permite la unión de estos dos pueblos, se construyó sin permiso y  de noche por los vecinos de ambas localidades. De esta manera se beneficiaban mutuamente de su política de intercambios.

En nuestra ruta estaba incluida la visita a Almeida, así es que subimos al autobús y nos fuimos  a comer su rico bacalao y a ver su Centro Histórico.

2 comentarios:

  1. Que maravilla salamanca, la visité por primera vez cuando tenía 13 aňos, en un viaje de fin de curso del colegio ,que se hacía a Madrid y a todas las provincias de Castilla y León, Santiago de Compostela se me parece pero es una opinión subjetiva claro

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  2. Si las piedras hablaran! Has escrito un buen artículo, tanto, que ahora tengo ganas de conocer esas tierras.

    Por cierto, muchas gracias por tu visita.

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